miércoles, 27 de junio de 2007

Análisis 4. Las limitaciones del Ejercicio de la soberanía del Estado y el respeto a los “derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana”

4. Las limitaciones del Ejercicio de la soberanía del Estado y el respeto a los “derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana” y el que se oponga a la moral y las buenas costumbres.

El Artículo 5to de la Constitución expresa: “El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”.

La naturaleza humana, esta definida por una doctrina que constituye el derecho natural. “Es una corriente de la filosofía del Derecho que afirma que al menos una parte de las normas convencionales del Derecho y la moral están asentadas en principios universales e inmutables; este conjunto de normas conforman el derecho natural. El origen de los principios del derecho natural, dependiendo del autor, es dado por Dios, la Naturaleza o la Razón. Las normas que contravengan estos principios son injustas y carecen de imperatividad legal, aún cuando hayan sido promulgadas por la autoridad competente cumpliendo los requisitos formales exigibles.[1]

Otra definición es la del autor J.M. Aubert en que refiriéndose a la existencia y esencia de la ley natural dice: “la ley natural es la participación en la naturaleza racional del hombre, de la ley eterna y la fuente de los derechos de la persona humana”[2].

En otro enunciado de la definición expresa: “la ley natural es la norma racional de los actos buenos, mediante sus preceptos morales; de ahí que deban rechazarse la pura ética de situación y el positivismo jurídico”[3].

El Estado no puede ejercer su soberanía sobrepasando normas convencionales del Derecho y la moral que están asentadas en principios universales e inmutables.

El apóstol Pablo, en muchas partes en la Biblia no solo apela a los mandados de Dios, sino a la naturaleza y el diseño del hombre y la razón sobre conductas inmorales condenables y sus consecuencias. Por ejemplo en Romanos 1.26b-27 dice: pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.[4]

Existe un “uso natural” que es parte de la naturaleza y diseño constitutivo del hombre y la mujer. Es parte también de la razón, por la lógica del “uso”.

Cuando el Estado se pone del lado de la legalización de la inmoralidad tenemos que aumentar el pago de nuestros impuestos para asumir un mayor costo del sistema de salud social.

Evidencia sólida e irrefutable prueba que hay consecuencias letales a la participación en las características que definen a la homosexualidad dentro del sexo masculino—eso es, la promiscuidad. Homosexuales activos son vulnerables a docenas de enfermedades transmitidas sexualmente.[5] De acuerdo a un informe, el riesgo de cáncer anal sube un asombroso 4.000 por ciento para los que participan en relaciones íntimas homosexuales y vuelve a duplicarse para los que son positivos para el VIH.[6]

El SIDA sigue como la quinta causa principal de muerte entre los que tienen entre 26 y 44, y el 60 por ciento de nuevos casos se contraen por hombres que tienen relaciones con hombres.[7] A pesar de los veinte años de la campaña del “sexo seguro”, la incidencia de prácticas sexuales inseguras está subiendo.[8] Un estimado 30 por ciento de todos los hombres homosexuales de la edad de 20 años o serán positivos para el VIH o estarán muertos para la edad de 30.[9]

¿Por qué el Estado ha legislado en contra de la publicidad del tabaco y en contraste legisla a favor de una práctica que daña igualmente a las personas y su entorno con consecuencias igualmente letales?...

El Estado no puede ejercer su soberanía, aunque sea legal, sobre una práctica que no esta fundada en el derecho natural, por la naturaleza, (diseño), y por la razón. El Estado no puede transformar una práctica antinatural como objeto defendible legalmente y que además constituya un delito su condena pública o privada.



[1] Definición básica de Enciclopedia Wilipedia.org.

[2] El Misterio Cristiano, Leyes de Dios Leyes de los Hombres, J.M.Aubert, 1969, Editorial Herder, página 62.

[3] Obra citada página, 80.

[4]Reina Valera Revisada (1960). 1998 . Sociedades Bı́blicas Unidas: Miami

[5] W.E. Owen Jr., “Medical Problems of the Homosexual Adolescent,” Journal of Adolescent Health Care 6, No. 4, July 1985, pp. 278-85.

[6] Fenger, C. “Anal Neoplasia and Its Precursors: Facts and Controversies,” Seminars in Diagnostic Pathology 8, no. 3, August 1991, pp. 190-201; Daling, J.R. et al., “Sexual Practices, Sexually Transmitted Diseases, and the Incidence of Anal Cancer,” New England Journal of Medicine 317, no. 16, 15 October 1987, pp. 973-77; Holly, E.A. et al., “Anal Cancer Incidence: Genital Warts, Anal Fissure or Fistula, Hemorrhoids, and Smoking,” Journal of the National Cancer Institute 81 , no. 22, November 1989, pp. 1726-31; Daling, J.R. et al., “Correlates of Homosexual Behavior and the Incidence of Anal Cancer,” Journal of the American Medical Association 247, no. 14, 9 April 1982, pp. 1988-90; Cooper, H.S., Patchefsky, A.S. and Marks, G., “Cloacogenic Carcinoma of the Anorectum in Homosexual Men: An Observation of Four Cases”; Diseases of the Colon and Rectum 22, no. 8, 1979, pp. 557-58. Also see Between the Lines, Michigan's statewide gay newspaper, reporting on the risk of anal cancer for men who have sex with men, http://www.afa.net/homosexual_agenda/ha031901.asp.>

[7] “APA’s Practical Guidelines for the Treatment of Patients with HIV/AIDS,” Epidemiology, Clinical Features Influencing Treatment, sections, www.psych.org/aids/, Anti-Viral Treatment section.

[8] Increases in Unsafe Sex and Rectal Gonorrhea among Men Who Have Sex with Men—San Francisco, California, 1994-1997,” Mortality and Morbidity Weekly Report, (Centers for Disease Control and Prevention, January 29, 1999), p. 45.

[9] Satinover, Jeffrey, “Reflections: Interview with NARTH,” February 5, 2001, www.narth.com.

No hay comentarios: